Durante la sesión de aula para el tema 4
utilizamos una gama amplia de métodos distintos para comprobar nuestro
conocimiento del diseño curricular y para compartir opiniones e ideas.
La primera herramienta que usamos en el aula
era la aplicación de móvil ‘Kahoot’, un programa que permite al alumnado
competir individualmente o en equipos para contestar rápidamente preguntas
escritas con antelación por el profesor. La organización de la actividad funcionó
bien en general dado que todos los estudiantes habían descargado la aplicación en
casa antes de asistir la clase, una situación menos probable con un grupo de
adolescentes en un instituto de educación secundaria pero que permite el ahorro
de tiempo el aula. El único problema que afrontamos aquí era la funcionalidad
de la aplicación mientras trabajamos en grupos porque resultó un poco difícil ambos
leer la pregunta en la pizarra electrónica y hablar en la otra dirección con el
grupo a la vez, especialmente cuando el juego requiere contestaciones veloces.
Sin embargo, esta cuestión se resolvió al dejar a los estudiantes unos segundos
para leer y hablar en el grupo sin poder contestar. Con alumnos de secundaria
el desarrollo de la actividad podría ser más difícil al emplear móviles, una herramienta que a
menudo distrae al alumnado y que les facilita la entrada en otras páginas
irrelevantes a la tarea, pero a la misma vez valdría la pena porque el uso de
las tecnologías de sus vidas diarias los motiva y los involucra en el tema. En
total la actividad me gustaba mucho porque era un método muy dinámico que animó
la competitividad y el trabajo grupal, además de proveer resultados inmediatos
sobre el nivel de conocimiento del alumnado al permitir tiempo entre las preguntas para
abordar dudas en el momento a través de explicaciones y discusiones.
Después de emplear el ‘Kahoot’, el segundo
método que vimos en clase era un ‘debate piramidal’, un formato para compartir
ideas que consiste en hablar de un tema en parejas que después unen con otra pareja
para formar grupos de cuatro, juntándose luego otra vez para ser ocho y más
tarde el aula entera. El formato de este debate funcionaba bien porque permitió
a los estudiantes formar sus propias opiniones y asegurarse de ellas al hablar
en un grupo pequeña antes de justificarlas delante
de más gente, ofreciendo también una manera estructurada de dirigir un debate que
involucra todos los del aula, sin recurrir siempre a los mismos hablantes. La
desventaja principal de la actividad surgió por el recurso espacial disponible,
dado que las sillas y mesas del aula no se mueven, una situación que dificultó
un poco las discusiones entre grupos más grandes. Otra desventaja era la
elección de pregunta para la discusión porque la mayoría de los estudiantes no
tenía el nivel de conocimiento necesario para llegar a tener una opinión sobre
todos los aspectos del tema, especialmente de unos acrónimos que se referían a metodologías
específicas, una circunstancia que a veces impidió la conversación. En suma, la
actividad era muy eficaz en cuanto a generar una discusión entre muchos alumnos
sobre la temática de la asignatura, pero podría haber beneficiado de una
actividad anterior para aclarar dudas.
La tercera y última actividad realizada en el
aula era un trabajo grupal utilizando Google Docs, durante el cual los
estudiantes trabajaron todos a la vez dentro del mismo documento, con cada
grupo de cuatro responsable de las respuestas a unas preguntas concretas que
siempre eran visibles a todos. Lo bueno de esta actividad es que era una manera
muy eficiente de compilar las investigaciones de todos para producir un trabajo
final que sirve como un resumen muy completo del tema, además de recibir todos
retroalimentación inmediata y constante del profesor quien también accedió el
mismo documento, permitiéndonos la oportunidad de mejorar nuestras respuestas
en el momento. La única desventaja en cuanto al planteamiento de la actividad
era que las respuestas a las preguntas no eran siempre claras en los recursos
empleados, significando que estuvimos bastante tiempo leyendo los documentos en
búsqueda de un apartado muy específico con la información necesaria. También, en
el grupo en el cual trabajé yo no nos organizamos bien y buscamos todas la
misma información a la vez, malgastando el tiempo al repetir el trabajo de otras.
Si repitiera la actividad asignaría tareas específicas a todos los miembros del
grupo, por ejemplo, buscando las respuestas de las dos preguntas a la vez
mientras sólo una persona se ocupara de escribir en el documento. Sin embargo,
aún así la tarea se mostró a ser una manera muy buena de conseguir y compartir
mucha información sobre temas distintos a la vez.
En conclusión, la sesión del tema 4 tuvo
mucho éxito en cuanto a conseguir sus objetivos porque todos compartimos muchas
ideas, opiniones e información sobre la temática. Si repitiera la sesión otra
vez me organizaría mejor durante el trabajo grupal para usar el tiempo más
eficientemente, pero yo creo que en general aproveché las actividades dinámicas
para aprender más sobre el diseño curricular.
Hola Emma. Me parece muy interesante la reflexión que haces sobre el uso del Kahoot en el aula de secundaria y estoy totalmente de acuerdo en que es un buen recurso. Es cierto, como tú mencionas, que el uso del móvil en un aula de secundaria puede ser “peligroso”, dado que no es fácil controlar lo que hacen los estudiantes si les permitimos que usen sus propios dispositivos. Sin embargo, también estoy de acuerdo contigo, en que merece la pena. La introducción de las tecnologías en el aula es un recurso al que los docentes acuden con cada vez más frecuencia y, en concreto, el uso del móvil de forma regulada puede ser muy atractivo para los alumnos. Todos estos recursos ayudan a incrementar la motivación en el aula y, por ello, ya merece la pena utilizarlos.
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